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Internet ha facilitado la compra/venta de cualquier producto, por esa razón, millones de personas ven en este medio, el instrumento ideal para efectuar cualquier negocio, compra/venta de automóviles, ordenadores, muebles, electrónica de consumo, entradas para espectáculos, artículos de moda y complementos, ...
En resumen, una de las actividades que mayor auge ha experimentado desde la pandemia, es el de las compras por Internet, y también es donde el número de timos ha aumentado considerablemente.
Generalmente para realizar una compra por Internet, usamos una tarjeta bancaria, bien de débito, bien de crédito, pero estas tarjetas están vinculadas a nuestra cuenta bancaria, por lo que si alguien se hace con los datos de esta, por medio de las múltiples estafas existentes, podemos tener la desagradable sorpresa de que alguien ha vaciado nuestra cuenta bancaría.
¿Podemos evitar, o al menos limitar dicho riesgo? La respuesta es sí. Desde hace algún tiempo se dispone de dos productos bancarios: las tarjetas prepago y los monederos electrónicos, con los que, aunque no es posible evitar las estafas, si se produce una si podemos limitar su alcance (aunque tanto las entidades financieras como las tiendas en Internet trabajan en aplicar medidas de seguridad cada vez más potentes, también los timadores trabajan en neutralizarlas).
En este tema analizaré las ventajas y desventajas de cada uno de estos medios de pago y te ayudaré a decidir cuál es la mejor opción para ti.
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¿Qué es una tarjeta prepago?
Estas tarjetas son una alternativa para aquellos que no disponen de una tarjeta de crédito o de débito, o no desean usarla para realizar compras por Internet. Una tarjeta prepago funciona de la misma manera que una tarjeta bancaria, pero en lugar de asociarse con una cuenta bancaria, la tarjeta está precargada con un saldo determinado por el propietario de la tarjeta, con lo cual se evita que puedan 'vaciar' la cuenta.
Las tarjetas prepago pueden ser usadas exactamente igual que una tarjeta de débito o de crédito, es decir, se pueden usar para hacer compras en tiendas físicas o virtuales, pago en restaurantes, ..., y además, pueden ser una excelente opción para los que desean controlar sus gastos, pues, solo se puede gastar el saldo disponible, saldo con el que previamente habremos cargado la tarjeta.
En resumen, las tarjetas prepago, como cualquier otra tarjeta bancaria, se pueden usar para realizar operaciones financieras como compras en locales físicos o por internet, retiradas de dinero en cajeros y hasta pagos en otras divisas diferentes al euro.
Pero la mayor diferencia de las tarjetas prepago respecto de las tarjetas bancarias tradicionales, es que las primeras no utilizan el dinero depositado en una cuenta, sino que se recargan antes de usarlas. Gracias a que el saldo disponible es el que se ha recargado previamente, no es posible que uses dinero de más o que si se te extravía la tarjeta, o su datos son conocidos a través de Internet, utilicen más saldo del que habías recargado. Las tarjetas prepago pueden ser usadas exactamente igual que una tarjeta de débito o de crédito, es decir, se pueden usar para hacer compras en tiendas físicas o virtuales, pago en restaurantes, ..., y además, pueden ser una excelente opción para los que desean controlar sus gastos, pues, solo se puede gastar el saldo disponible, saldo con el que previamente habremos cargado la tarjeta.
Aunque una tarjeta prepago también puede presentar desventajas en forma de comisiones. Así, se pueden aplicar cargos por el uso de la tarjeta, así como tarifas por retirar efectivo o por consultar el saldo de la tarjeta. Además, algunas tarjetas prepago pueden tener cargos por inactividad, lo que significa que si no se utiliza la tarjeta durante un período de tiempo determinado, se le pueden aplicar cargos adicionales. Por último, algunas tarjetas prepago pueden tener restricciones en cuanto al número de transacciones que se pueden realizar en un período de tiempo determinado, lo que podría ser un problema para aquellos que utilizan la tarjeta con frecuencia.
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¿Qué es un monedero electrónico?
Los monederos electrónicos, también conocidos como billeteras electrónicas, carteras digitales, 'e-wallets', ..., son un producto financiero relativamente nuevo que ha ganado popularidad en los últimos años. Básicamente, es una herramienta digital que permite almacenar y gestionar nuestra información financiera de manera segura.
Con nuestro monedero electrónico podemos efectuar pagos y transferencias de dinero, desde cualquier dispositivo con acceso a Internet, accediendo a la web donde hemos creado nuestro monedero electrónico.
Una de las mayores ventajas de los monederos electrónicos es que son increíblemente fáciles de usar. En lugar de tener que proporcionar información de pago cada vez que queremos hacer una compra en línea, o efectuar una transferencia, basta con ingresar la información de pago una vez y almacenarla en el monedero electrónico (información que queda almacenada de forma segura usando tecnología de encriptación).
Adicionalmente, muchos monederos electrónicos ofrecen opciones de fidelización, como devoluciones monetarias y puntos por realizar compras, lo que puede ser un aliciente adicional.
Sin embargo, al igual que con las tarjetas prepago, también hay desventajas al considerar un monedero electrónico. En primer lugar, no todas las empresas aceptan pagos a través de monederos electrónicos, lo que puede limitar su usabilidad. Además, algunos monederos electrónicos pueden tener límites de gasto diario, lo que impide realizar compras de alto valor o realizar grandes transferencias monetarias. Por último, algunos monederos electrónicos pueden tener tarifas por la realización de transferencias de dinero o por la retirada de fondos, lo que podría ser un problema para aquellos que deseen utilizar el monedero electrónico como principal medio de pago.
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Las tarjetas prepago versus los monederos electrónicos: ¿Cuál es la mejor opción?
En términos generales, tanto las tarjetas prepago como los monederos electrónicos son opciones viables para aquellos que buscan una alternativa a las tarjetas bancarias tradicionales (crédito/débito). Es responsabilidad del usuario decidir cuál es la mejor opción para sus necesidades y estilo de vida. Si estás interesado en controlar tus gastos de manera más eficiente, una tarjeta prepago podría ser la mejor opción. Si prefieres una opción más conveniente y te gusta la idea de recibir recompensas por tus compras, un monedero electrónico sería una buena elección.
En última instancia, la elección de entre una tarjeta prepago o un monedero electrónico dependerá de una combinación de estos factores, así como de cualquier otro factor que sea importante para ti. Tómate el tiempo para evaluar cuidadosamente las características y beneficios de cada opción antes de tomar tu decisión final.
En el siguiente vídeo se explica las principales diferencias entre las cuentas monedero y las tarjetas prepago gratis.
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