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La imagen tiene que ver con la costumbre de Muammar Al Gadafi de instalar su tienda de campaña o 'jaima', en la que vivía, cuando visitaba un país extranjero.

Hoy me ha dado por recordar, y recuerdo mis avatares en Libia (los descritos son casos reales que he vivido, otros no los puedo hacer públicos), gobernada con mano de hierro por el Coronel Muamar el Gadafi (o 'El Loco de la Colina', como le llamábamos, por lo bajito, ¡claro!). En la Libia de 1982 al menos se podía vivir (con la ventaja de que yo era 40 años más joven), malamente, pero se podía vivir. En la actual, a más de 10 años de la revolución, mejor ni pensar.

Entiendo que el Coronel tuviese que gobernar con mano de hierro, pues que gente aquella: o les dirigías férreamente, o se daban de bofetadas entre todos ('¡... más madera, es la guerra ...!'). El problema es que siendo Libia un país de economía boyante (gracias al petróleo), al Coronel le encantaba gastarse el dinero en 'cositas para jugar a los soldaditos'.

Mi primer trabajo fue en Libia. ¿Qué cómo acabé en Libia? Pues porque terminados los estudios, tenía contrato para la central nuclear de Lemóniz, pero la banda terrorista ETA se encargó de 'jod ...' el trabajo, y como en España en 1982 el conseguir trabajo era prácticamente misión imposible (¡qué raro!, ¿No?), pues hala Luisito, coge la bolsa y a buscar trabajo por el mundo. Para poder entrar en Libia tuve que hacerme residente en el país lo que resultaba ser un gran problema cada vez que quería salir.

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¿Qué cómo llegué? Pues en 'vión', ya que me dijeron que se tardaba bastante menos que nadando. Y aterricé en un aeropuerto que no se llamaba, como hubiera sido normal: 'Aeropuerto INTERNACIONAL de Trípoli' (o algo así), sino que su nombre era: 'Aeropuerto MUNDIAL de Trípoli'). Claro que le podían haber llamado: 'Aeropuerto GALÁCTICO de Trípoli' (modestos que eran los niños). ¿Y Libia? Su nombre oficial no era simplemente Libia, era: 'Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista' ¡ANDA NARICES!

Y que puedes pensar cuando llegas y le das el pasaporte a uno de aduanas (teniente) y te dice: "¿España? ¿España? "¿Qué país es España? Conozco Estados Unidos, Egipto, Nigeria, ... pero España" (la incultura al poder).

En el siguiente vídeo, realizado por Francisco Peregil, corresponsal de EL PAÍS en el Magreb, y los investigadores Haizam Amirah (Real Instituto Elcano) y Eduard Soler (CIDOB), expertos en el norte de África, se analiza la figura de Muamar el Gadafi al cumplirse 10 años de la muerte del dictador libio, con el fin de intentar entender cómo logró ser recibido por los líderes occidentales pese a su historial de represión y vínculos con el terrorismo.

¿Era la Libia de entonces más avanzada que cualquier país en el periodo paleolítico? Saquen sus propias conclusiones. Yo me limito a narrar hechos. Comienzo:

1. Bien, para empezar, Libia era un país del que decíamos que: 'si el Mundo tiene culo, Libia es el rabo'. También decíamos que 'de cada TRES personas que veías por la calle CUATRO eran polícías'.
2. El equivalente a nuestro sábado y domingo es, en Libia, como en los países árabes, el jueves y viernes. Los jueves por la tarde cogía el coche y a dar vueltas por Trípoli para 'matar el aburrimiento'. Te detenías en un semáforo y en el coche de al lado había unas chicas. Las mirabas discretamente y, ellas te miraban discretamente y te sonreían. Y así. Y se miraba discretamente pues, si te veía un policía, acababas con tus huesos en la cárcel (y las cárceles libias no eran precisamente confortables). ¡Increíble! ¿NO?

(NOTA.- Pulsa sobre cualquier imagen para verla a mayor tamaño y con su pie de foto correspondiente.)

1. ¿Fértil la tierra? ¡No, lo siguiente!
  Una botella de vino era un bien superdeseado. En los países árabes el consumo de bebidas alcohólicas está prohibido, y en Libia está prohibición se llevaba al límite. Recuerdo estar muchas veces sentado en la terraza de un bar, frente a las tranquilas aguas del mar Mediterráneo, mientras saboreaba un CAFÉ (vamos, que puedes llegar a tener una perforación de estómago, pero coger una borrachera) Pero como cualquier producto prohibido, lo conseguías, era difícil y caro, pero lo obtenías (si un producto escasea, prohíbelo y aparecerá en gran cantidad).
2. Así que, ¿Cómo lograba una botella de vino? Pues como tenía amistad con el cónsul de España, el las introducía en el país por valija diplomática, y de vez en cuando me daba una. La escondía debajo del asiento del copiloto y la llevaba a casa. Me duraba aproximadamente UN MES (También cuando se me acababa el tabaco, me daba unos paquetes de uno muy fuerte (Mecánicos). De estos fumaba tres paquetes cada día ¿No fumaba mucho, verdad?).

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1. Sobre llevar cosas escondidas en el coche, recuerdo como la policía registró el vehículo del delegado de la compañía aérea IBERIA, y encontraron droga escondida en una de las aletas traseras. Estoy seguro de que él no la puso. El delegado de IBERIA desapareció e IBERIA dejo de operar con Libia por algún tiempo (en Libia si la policía te pillaba, muchas veces simplemente desaparecías. Mejor que ni la familia les pregunte por ti).
2. Jugando a los soldaditos
  La casa en que vivía tenía un pequeño jardín, y era una sensación no muy agradable, cuando de repente notabas que en tu espalda se había posado un insecto volador. Pero cuando descubrías lo que realmente era, la sensación pasaba de ser no muy agradable a desgarradora. ¡Eran cucarachas voladoras! Así que, como todo el mundo, 'contraté' a un par de gatos. ¡Qué habilidad tenían para cazarlas! Al poco tiempo, ya no volví a ver cucarachas.
3. Un día circulando por el desierto del Sahara, uno que me acompañaba, señalando a unas dunas me dijo que era una zona de entrenamiento de terroristas de ETA. Solo transcribo lo que se me dijo. Por cierto, que acogedor es el desierto del Sahara. Por el día normalmente soportábamos temperaturas de 55 grados C., que bajaban a los 10 grados al caer la tarde. Un cambio de 45 grados en pocas horas.

(NOTA.- Pulsa sobre cualquier imagen para verla a mayor tamaño y con su pie de foto correspondiente.)

The Man Made River
Por aquel entonces se hablaba mucho de un ambicioso proyecto del Régimen, 'El Gran Río Hecho por el Hombre'. En 1953 técnicos americanos habían descubierto grandes cantidades de agua bajo tierra mientras buscaban petróleo. Es una triste paradoja que uno de los países más sedientos del planeta posea bajo la arena un océano subterráneo. Gadafi quiso canalizar estas aguas hacía las ciudades costeras. El coste, desorbitante, pero la Libia de Gadafi, la del dinero a espuertas, podía permitírselo.
Los servicios secretos solían controlar las llamadas de teléfono. Esto lo sabíamos y hablábamos en clave. Pero lo curioso es que solía llamar a mi hermana es un país que consideraban enemigo, Estados Unidos, y la comunicación se establecía de forma inmediata (no controlaban la llamada), mientras que si llamaba a mi novia en España (que creo era un país que ni consideraban), la comunicación tardaba en establecerse.
En Libia, como buena economía comunista, era difícil encontrar cosas. Un día fui a unos grandes almacenes a buscar leche y salí con un tren eléctrico de juguete (era obligatorio que parte del sueldo se gastase en el país). Si veías una cola de gente te ponías en ella. No sabías lo que vendían, pero te ponías. Un día, en una de esas colas compré 11 LAVADORAS (me vinieron bien pues estaba construyendo un campamento para los obreros).

Pero una anécdota que no olvidaré es la de la postal. ¿Qué pasó? Lo relato. Como he dicho en Libia era difícil conseguir algo, así que de tarjetas postales mejor ni hablamos (¿postales? No se vendería ni una. Entonces el turismo era nulo. El acceder al país era 'misión imposible'. ¡Lo sabré yo!) Quería enviar algo a España, alguna imagen del país, así me puse a hacer una foto del puerto de Trípoli. Inmediatamente un policía de paisano (es decir, con chilaba) se acercó a mí y me pregunto que era lo que estaba haciendo. Le expliqué lo de la falta de postales, me pidió el pasaporte y me dijo que bien, que me fuese.

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A partir de ese momento, y durante varios meses, al circular con mi vehículo otro vehículo de la secreta me seguía, fuese la hora que fuese y estuviese donde estuviese. Nunca me he sentido más protegido. Parece ser que entre los edificios del puerto había una comisaría de policía y pensaron que yo podía ser un espía (¡Si, el Superagente 86! ¡JA!).

Saqué el carrete del país vía un conocido de una otra empresa española y la cámara me la traje en el primer viaje que hice a España. Nunca la llevé otra vez (por eso la galería tiene pocas fotos).

(NOTA.- Pulsa sobre cualquier imagen para verla a mayor tamaño y con su pie de foto correspondiente.)

Un aeropuerto en la carretera
Tenía que viajar frecuentemente a Sirte (unos 500 km. Ciudad donde había nacido Muammar El Gadafi) y realizaba el viaje por la noche para llegar a Sirte por la mañana, Como la mayoría de los libios eran 'cegatos' (sufrían tracoma, especie de ceguera causada por una bacteria), sabía que coche que viniera de frente, cruzaría sin cambiar las luces largas que llevaban, por la iluminación de cruce. Acababa el viaje agotado. En la proximidad de Sirte la carretera se ensanchaba, y a un lado había una especie de pequeña torre transportable. ¡Era el aeropuerto de la ciudad!
He dicho que mi condición de residente me hacía muy difícil el poder salir del país, y, aunque tenía Túnez al unos 60 minutos conduciendo al este, al norte, Malta, a la que casi podía alcanzar nadando, Atenas a 30 minutos en avión (y donde podías cambiar de avión para volar a Egipto, ya que, aunque Egipto era un país fronterizo con Libia al oeste, la frontera estaba cerrada). Y pasar los fines de semana en Trípoli hubiese podido hacer daño a mi salud (mental). Total, que me pasaba los fines de semana haciendo turismo por el país (seguro que era el único turista). Afortunadamente, Libia cuenta con las maravillosas ruinas de una ciudad cartaginense y otra fenicia: Leptis Magna y Sabratha, así que, un jueves me iba a visitar una y el siguiente jueves la otra, y vuelta a empezar.

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Leptis Magna fue una importante ciudad de la república de Cartago, y posteriormente, del Imperio romano. Sus ruinas están ubicadas cerca de Trípoli en Libia. En el año 1982 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, La ciudad fue fundada por colonos fenicios alrededor del 1100 a. C., y alcanzó importancia cuando Cartago se convirtió en potencia del Mar Mediterráneo en el siglo IX a. C. desde el 200 a. C. se consideraba como una ciudad independiente, y en el 146 a. C., y se convirtió en parte de la República romana. En el siguiente video se pueden ver sus ruinas.

Sabratha es una antigua ciudad a la orilla del mar Mediterráneo, cerca de la capital de Libia, Trípoli. En el pasado, controlada por el Imperio romano, fue uno de los más importantes puestos comerciales de toda la región. Hoy su antiguo teatro es el monumento que más destaca del conjunto, construido hace 2000 años por los romanos. En el siguiente vídeo podemos ver sus ruinas.

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Un día, en Madrid vi a una persona que se había ahorcado. Estaba colgado de un balcón. En muchos años en Madrid vi solo este caso. En Trípoli los veía cada tres o cuatro días.
Después de 'disfrutar de ese maravilloso país', luego de un intento de derrocar al régimen, quise marcharme. Estaba ya 'un poco cansado' de ver tantos muertos. Recorrí todas las compañías aéreas y en todas obtenía la misma respuesta: "No queda ningún billete". Recuerdo que en la oficina de Swissair, un libio me dijo una máxima en árabe: "Cierra los ojos y ve" ¿Qué quiso decir? No lo sé, todavía no encuentro la respuesta.

Finalmente, conseguí un billete para volar a Roma. Fui al aeropuerto pensando en encontrarlo a rebosar de gente, ya que teóricamente todos los vuelos estaban llenos. ¡Pues no! Nunca lo había visto tan vacío. Mi avión, que venía desde Roma, llegó con gran retraso (huelga en Roma). Nunca había tenido las uñas de los dedos tan cortas (de comérmelas por los nervios). Después de varios avatares más llegué a Roma. Me faltó, al llegar, besar el suelo como tenía costumbre el Papa Juan Pablo II. ¡Vuelta a la civilización!

¿Qué deciis de que podría volver a Libia? ¿Quereis que os enseñe donde llevaba Caperucita Roja la cestita?

Debajo hay una galería de imágenes sobre mi estancia en la Libia de Gadafi.

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K100

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Mi BMW K100, la primera motocicleta de inyección en España y, en la que me gaste todo lo ganado en Libia.
La 'burra' fue adquirída el día 23 de marzo de 1984 a un precio (matrícula turistíca, es decir, no pague los derechos de aduanas) que, en aquella época, permitía adquirir dos pisos humildes.
La necesidad urgente de evitar una marginación comercial como le había pasado a Moto Guzzi con su motor en V hizo que BMW tuviera que cambiar su diseño. Gracias a la tecnología de los automóviles fue posible el nacimiento de la serie K.

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