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Cuando el móvil es el protagonista

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'Ningufoneo' (seguro que muy pocos habéis escuchado este término) es un neologismo (palabra nueva) aún no recogido por el diccionario de la Real Academia Española.

Pues el 'ningufoneo' ('phubbing' en inglés), según Wikipedia, 'es el acto de ignorar a una persona y al propio entorno por concentrarse en la tecnología móvil, ya sea un teléfono inteligente, tableta, ordenador portátil u otro objeto inteligente1También FundéuRAE (Fundación del Español Urgente), indica que el termino inglés 'phubbing', con el que se alude al hecho de que una persona solo preste atención a un dispositivo móvil sin hacer caso de su entorno, en especial a las personas que la rodean, puede traducirse por ningufoneo.'.

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Y es que en la actualidad, los teléfonos 'listillos' sirven para casi todo: se usa para escuchar música, leer libros, hacer fotos, conectarse a las redes sociales, ... Vamos que para casi todo menos para hablar.


Los que fumamos agradeceríamos que fuese posible el uso del teléfono móvil también como mechero y, los pantalones, ese pequeño bolsillo frontal a la altura de la cintura, conocido como 'cerillera', hacerlo un poco más grande y se podría llamar 'móvilchera', por ejemplo.

El escritor Francisco de Quevedo escribió en su famoso soneto burlesco a una nariz: 'Érase un hombre a una nariz pegado, ...". Pues a Francisco de Quevedo en la actualidad no le faltarían ocasiones de escribir: "Érase un hombre a un teléfono móvil pegado ..."

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Las causas de este fenómeno están relacionadas con las propiedades adictivas que las nuevas tecnologías tienen en el plano psicológico y, de manera indirecta, fisiológico. La absorción inicial inducida por los dispositivos tecnológicos personales puede llevar a una falta de atención hacia el entorno real y a centrarse en el mundo virtual.

Es común ver a niños pequeños con teléfonos móviles, y la falta de educación sobre este tema dificulta la erradicación de este problema. Además, el 87% de los adolescentes prefiere comunicarse por escrito en lugar de cara a cara. Aunque los estudios sobre el ningufoneo son escasos debido a su corta existencia, algunas universidades han comenzado a investigar y abordar este concepto desde la psicología y la tecnología.

En resumen, el ningufoneo es una práctica que afecta nuestra conexión con el entorno y puede tener consecuencias en nuestra vida cotidiana y relaciones sociales. Si estás cenando con alguien y, mientras hablas, esa persona desvía la mirada hacia su móvil, te está "ningufoneando". Es importante ser consciente de este comportamiento y encontrar un equilibrio saludable entre la tecnología y las interacciones personales.

Se puede decir que echar una mirada de vez en cuando al teléfono móvil no es nada criticable, pero lo que denota una grave falta de educación es estar con otra Cuenta una leyenda urbana, que en el año 1899 el director de la Oficina de Patentes de los Estados Unidos dimitió de su cargo y recomendó cerrar dicha oficina, porque pensaba que todo lo que podía ser inventado ya estaba inventado. ¡¡¡ Pues estaba equivocado!!!o grupo, e ignorarlo por estar prestando permanente atención al teléfono móvil. Claro que también puede ser un síntoma de problemas que se han disparado últimamente, tal como la ansiedad.

Si practicas el 'ningufoneo', esto es, si estas mirando constantemente el teléfono móvil e ignorando a las personas que tienes delante, trata de evitarlo. Piensa que las personas con las que estás pueden sentirse infravaloradas.

Si alguien con el que estás, y tienes confianza, lo practica, debemos comentarle abiertamente qué nos parece su actitud, de manera respetuosa, y brindarle nuestro apoyo así lo consideramos.

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Tan arraigado está su uso, tanto nos domina y tal necesidad tenemos de él, que se dan casos de gente que, echándolo en falta, recorren una distancia considerable para regresar a casa y cogerlo. Actualmente lo usamos para casi todo (menos para hablar).

Hay personas, no muchas, que usan el teléfono móvil incluso para hablar (¡increíble!. Muchas veces, por la calle, veo a dos personas hablando por el móvil y me pregunto: ¿No estarán hablando entre ellos?


Volviendo al pasado

El hecho de que gente que acude a un restaurante, durante la comida no dejan de observar el teléfono móvil, no ha pasado desapercibido a los hosteleros (hay momentos en que debería estar apagado y uno de ellos es cuando comemos), y por ello en ciertos restaurantes se ha ofrecido un descuento del 15% de la factura si no se mira el móvil durante toda la cena. Esto ocurre en tres restaurantes (Ritz-Carlton) de Nueva Delhi (República de la India).

Lo mismo pasa en un restaurante de Australia que ofrece un descuento del 10%, si al comenzar la cena depositas el teléfono móvil en una especie de consigna y lo mantienes allí durante toda la comida. Los padres están felices, ¿y los hijos?


Como he dicho el ningufoneo es una práctica que se refiere a ignorar a alguien en favor de prestar atención al teléfono móvil. Aunque generalmente se asocia con consecuencias negativas, aquí te presento algunos posibles pros` o aspectos a considerar´, así como algunas de las consecuencias negativas asociadas con este comportamiento:

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Pros del ningufoneo.-
  1. Mayor concentración: En algunos casos, el ningufoneo puede ayudar a las personas a concentrarse en sus tareas digitales, como responder correos electrónicos o trabajar en proyectos en línea. Al evitar distracciones, pueden ser más productivas.
  2. Privacidad y desconexión: Ignorar temporalmente a quienes nos rodean puede brindar un espacio de privacidad y desconexión. A veces, necesitamos momentos para estar solos o centrarnos en nuestras propias necesidades sin interrupciones.
  3. Control del tiempo: El ningufoneo puede ayudar a establecer límites en el tiempo dedicado a las interacciones sociales. Por ejemplo, si estás en una reunión o en una cita, usar el teléfono de manera selectiva puede ayudarte a administrar tu tiempo de manera más eficiente.

Sin embargo, es importante recordar que estos 'pros' deben equilibrarse con las consecuencias negativas del ningufoneo, como la desconexión emocional y la falta de atención hacia quienes nos rodean. En última instancia, encontrar un equilibrio saludable es clave para aprovechar al máximo la tecnología sin descuidar nuestras relaciones interpersonales.

Contras del ningufoneo.-
  1. Reducción de la calidad de las relaciones: El ningufoneo crea una barrera invisible pero palpable entre las personas. Quienes son ignorados pueden sentirse desvalorizados y aislados. En el ámbito familiar, por ejemplo, los padres que constantemente consultan sus teléfonos pueden enviar un mensaje involuntario a sus hijos de que no son prioritarios. Del mismo modo, los niños y adolescentes absortos en sus dispositivos pueden parecer distantes o desinteresados en la vida familiar, limitando la comunicación y el fortalecimiento de vínculos familiares.
  2. Impacto en las relaciones amorosas: El ningufoneo también puede afectar las relaciones de pareja. La práctica constante de ignorar a la pareja en favor del teléfono puede generar desconfianza y rechazo, llegando incluso a dañar una relación amorosa y, en casos extremos, destruirla para siempre.

En resumen, es crucial reconocer y abordar el ningufoneo para fomentar relaciones más sanas y presentes. Priorizar la comunicación cara a cara y estar presentes en el momento presente puede ayudarnos a evitar caer en este comportamiento que afecta nuestras conexiones con otros.

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En el siguiente vídeo la psicóloga Yaima Aguila nos habla del ningufoneo o el acto de ignorar o ningunear a otros cuando estamos metidos en nuestros teléfonos, tabletas o cualquier dispositivo tecnológico. 

Reflexionemos juntos en este problema que nos aleja de nuestros seres queridos y compromete nuestras relaciones.

A continuación, trato sobre un tema relacionado con el anterior, la nomofobia, por lo que si estas interesado sigue leyendo.


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Qué es la nomofobia y cómo prevenirla.-

Nos encontramos con otra palabra nueva o neologismo, aún no recogida por la Academia de la Lengua, y que según la FundéuRAE se define como 'El miedo a estar incomunicado sin teléfono móvil', y es que en los medios de comunicación empiezan a ser frecuentes las menciones a este nuevo fenómeno, en el que el usuario que padece ‘nomofobia’ se agobia cuando se queda sin cobertura, se le agota la batería o no encuentra el teléfono móvil. Ya he dicho que se dan casos de gente que, echándolo en falta, recorren una distancia considerable para regresar a casa y cogerlo.

Pese a que el uso de la tecnología puede ser muy útil, pues nos permite estar constantemente en conexión con casi todos los rincones del planeta, la incomunicación nos puede llegar a producir una sensación de ansiedad que nos invade y nos hace desear intensamente el momento en que volvamos a estar conectados. Y es que las nuevas tecnologías nos hacen la vida más fácil, pero también generan adicción.

Estos síntomas ansiosos y obsesivos que presentamos cuando nos quedamos sin móvil es lo que se conoce como 'nomofobia'. Muchos expertos hablan de la 'nomofobia' como la nueva enfermedad del siglo XXI. Un estudio realizado sobre este comportamiento concluyó que los niveles de estrés que presentaban las personas con 'nomofobia' eran equiparables al que puede tener una persona el día antes de su boda. Además, el 55% de la población encuestada manifestó 'sentirse aislado' cuando no disponían del teléfono móvil.

Son muchas las personas que sufren dependencia del teléfono móvil y están conectadas las 24 horas del día, siendo personas que tiene poca autoconfianza en sí mismas y baja autoestima, con carencia de habilidades sociales y de resolución de conflictos. Este trastorno es más habitual en adolescentes, pues tienen más necesidad de ser aceptados por los demás.

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Los síntomas que pueden presentar una persona con 'nomofobia', son los siguientes:

    • Sensación de ansiedad
    • Taquicardias
    • Pensamientos obsesivos
    • Dolor de cabeza
    • Dolor de estómago

Según el psicólogo Jonathan García-Allen “la educación es básica para prevenir este tipo de patologías y debe hacerse desde edades tempranas“, por lo que, y según el mismo García-Allen, “el problema principal no son las nuevas tecnologías, sino el uso patológico de las mismas, que puede materializarse tanto en adicción como en usos que pueden generar problemas psicológicos”.

Por tanto, la clave no está en prohibir el uso de los smartphones a los niños y adolescentes, sino en hacerles entender la importancia del uso correcto de estos aparatos y velar por una educación que comprenda tanto los aspectos positivos de las nuevas tecnologías como los usos indebidos y patológicos.

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